Nos encontramos con un mundo de fantasía que se me antoja muy original y, aunque de inicio se puedan percibir ciertas referencias, en poco tiempo toma su propio cariz único y con personalidad.
Menudo novelón nos ha regalado el amigo Hudri. Y es que historias así, las recibes como un regalo por parte de quien las escribe, agradeciendo compartir con nosotros lo que le ronda por la cabeza. Se nota la evolución narrativa respecto a sus anteriores obras, muy positiva y enriquecedora.