El filo de la verdad
El samurái maldito
Fantasía épica
Abril 2020
Kindle
424
Aaron, un extranjero con poderes propios de los dioses, venido de los lejanos Imperios Milenarios del Este, se ha adentrado en las tierras de Erindorn en busca de venganza. Tierras aún aferradas a espadas y castillos, donde ya hace siglos que se les dio caza a las brujas, donde los seres sobrenaturales viven escondidos en los bosques o entre bandidos y piratas y donde la religión regente, el Sanctum, ha logrado ponerse al mando de cada reino de Poniente.
Lo que nadie sospecha es lo que habita bajo la piel de muchos de los humanos. Una verdad que tan solo conoce el extranjero, pues hace ya cuatrocientos años que se puso al mando de las tropas que se enfrentaron a este poderoso mal, allá en el Este.
Aaron, llamado en su tiempo el Samurái Maldito, deberá debatirse entre su empeño de dar caza a quienes se lo arrebataron todo o bien dejar atrás su resentimiento contra el ser humano.
Una historia que te cautiva, donde poco a poco se van descubriendo los secretos e intrigas que rodean a Aaron, el personaje principal, al cual acompañamos a lo largo y ancho de su camino. En ella encontraremos magia, dioses, demonios, tanto reales como internos anclados al pasado, hechizos, espadas, y luchas, cantidad de luchas con acción a raudales.
El libro comienza un tanto lento y pesado, hasta que te haces a él, tanto a la historia como a la composición. Los capítulos, que se antojan largos, tienen su razón de ser, y me ha recordado a series como Kung Fu (el pequeño saltamontes, ¿la conocéis no?), y otras de la época en la que el libro trata una trama principal, y cada capítulo tiene su propia esencia con su particular subtrama, pero siempre alimentando al hilo general.
La narrativa del autor es muy descriptiva, especialmente las escenas de acción y luchas, te hace ser un espectador de la misma, con la adrenalina a tope.
Aparte del personaje principal, Aaron, se nos presenta un buen elenco de personajes secundarios, algunos de los cuales albergan mucho peso llegando a querer mucho más de ellos. También existen otros personajes y seres con menos protagonismo pero que dotan a la historia de una gran diversidad, y con los que esperas encontrar mucho más en futuros libros.
Los diálogos también se sienten muy naturales y en la medida en que se necesitan.
La novela intercala capítulos del presente de la historia y del pasado, así como recuerdos, que te alimentan y explican muchas dudas progresivamente.
Destacaría la evolución personal de Aaron, una evolución que descubres con él mismo y vas entendiendo a la par que descubres secretos en relación a los acontecimientos que ocurren.
En todo momento estás mimetizado en el ambiente de la novela, lo sientes, y la lectura te lleva por todo el viaje de Aaron como si estuvieras allí mismo.
Sí es verdad que algunos giros, no me parecieron muy coherentes o ligeramente forzados para mostrar algunos aspectos, especialmente por el final, pero no son detalles muy importantes y no ensombrecen la obra, por lo que deseando estoy de continuar las peripecias de Aaron en su segunda novela Tiempo de Brujas, previa lectura de la historia complementaria Crónicas de Akiyama.
