El amor no entiende de edades

Desde que leí acerca de la publicación de esta obra, sabía que, tarde o temprano, acabaría en mis manos. Son de esos casos en los que no sabes por qué, pero te sientes atraído e inconscientemente le haces un hueco especial para, cuando llegue el momento, poder encajarla en tu estantería, en tus lecturas. Lo que no esperaba, ni de lejos, es que llegaría a mí de la forma en que lo ha hecho, recibida de las manos que me la han entregado. Las mismas que han dejado marcada una página con dedicatoria y rúbrica incluidas, una página que pasa de ser un espacio en blanco sin más a la más especial del libro que un lector pueda conservar. Porque contiene unas palabras distinguidas y exclusivas, dirigidas personalmente a ti, y además sinceras.

Ante estas circunstancias, un “gracias” no solo se puede mejorar con un “muchas gracias”. Hay que ir más allá. Tengo que ir más allá.

Lo primero es leerlo cuanto antes. Al día siguiente de tenerlo en mis manos cumplí este objetivo, aparcando la lectura que actualmente tenía entre manos. Tengo una lista de lecturas, sí, pero también principios morales, y si para cualquier escritor su principal satisfacción es que lean su obra, pienso que mayor aún debe ser esta si la entregan como regalo, como cualquier presente que se precie.

Lo segundo, ofrecer mi opinión. Esta puede enviarse personalmente, pero también se pueden utilizar las redes sociales donde no solo comentas tu impresión, sino que sirve de recomendación para tus contactos o seguidores. Objetivo cumplido. No solo se la hice saber personalmente, sino que iré más allá utilizando El Refugio del Halcón para que así permanezca eterna (lo que Internet quiera) y no se pierda en el olvido. Solo espero que este post sea del agrado de la autora.

¿Qué me esperaba? Pues teniendo en cuenta que apenas roza las 100 páginas, lógicamente no esperaba una larga y profunda novela. ¿Un relato largo, tal vez? Prefiero llamarla una novela corta. En cualquier caso: Una historia de amor, y teniendo en cuenta el título suponía el mensaje a tratar. Pero habiendo leído varios relatos y poemas de María del Pino (aún no he tenido la oportunidad de leer alguna de sus novelas), también esperaba, o al menos deseaba, que no fuera una simple historia contada, sino que tuviese una pincelada de color, un mensaje, algún matiz, algo que me llegase y me tocase la fibra en cierto modo. Y, por supuesto, entretenerme, que es fundamental para poder concluir cualquier lectura.

Lo que me encontré fue una historia muy ligera de leer que engancha desde el principio, sin muchas florituras pero con una prosa clara en la dirección de lo que se desea narrar, acompañada de un estilo dulce que gusta leer. Como me imaginaba y ya comenté, con el título no es un secreto que se trata de una historia de amor con la diferencia de edad como posible obstáculo. Un concepto bastante utilizado en novelas románticas, que nos puede hacer pensar que estamos ante una historia poco original. Pero repito: solo se trata de un concepto. Lo que realmente hay que destacar, es cómo se ha desarrollado la trama para definirlo. Además, María del Pino ha sabido darle un enfoque original, fresco, haciendo fáciles los pequeños giros estructurales y argumentales. Así, cuando pensaba que simplemente iba a terminar una bonita historia sin sorprenderme, lo hizo en la manera de concluirla, con unos detalles deliciosos y sazonándola con mucha dulzura. Resultado final: una historia preciosa.

Si esto es solo un tentempié de lo que María del Pino puede ofrecer, voy a disfrutar mucho leyendo el resto de sus obras, las cuales, ahora sí, estoy convencido que leeré.

Conecta con la autora y su obra:

• Web oficial
• Blog personal, donde podrás leer las 40 primeras páginas de la novela en este post
• Twitter
• Página Facebook de la autora
• Página Facebook del libro

---